Traigo hoy una historia personal que me tiene en estado de curiosidad.
Desde hace algunos años utilizo un cepillo de dientes eléctrico. La experiencia es razonable, aunque uno esperaría que durasen más (voy por el tercero).
Pero el último que he recibido trae una novedad: emite un 'aviso' cada 30 segundos, en lugar de un aviso a los dos minutos (que son, se supone, el tiempo que debemos usar al menos dos minutos (yo había leído que ese era el tiempo necesario para que el flúor que lleva la pasta tenga alguna influencia, pero parece que también es importante de cara a la eliminación de la placa).
Pero lo interesante es que, para mi, cepillarse dos minutos es un aburrimiento: demasiado rato.
Con esta novedad, cuando uno ya se está cansando han pasado los primeros treinta segundos y, por lo tanto, es consciente de que aún le falta, y que no es tan largo como nos parecía.
Bien por el fabricante.
¿Por qué lo traigo aquí?
Porque nunca me he tomado muy en serio lo de la gamificación (si necesitamos ciertos estímulos para avanzar en algunas cosas, igual es que no son tan importantes) pero lo de los dientes me está haciendo repensar estas cuestiones.

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