Me gustó leer 10 Things I Learned From My 3D Printer: An Early Adopter's Diary porque refleja basatante bien las diferentes etapas por las que atravesamos cuando comenzamos con un proyecto nuevo.

Tenemos un manual de instrucciones (una cierta hoja de ruta, basada en experiencas anteriores), ciertas expectativas, pero luego llega la realidad y sus empujones en una u otra dirección.

Pasamos desde el comienzo, donde todo son promesas The First Few Hours Are Glorious, el tiempo en el que simplemente vamos siguiendo el camino que otros trazaron con pequeños ajustes y... El momento en el que tenemos que decidir hacia dónde vamos a caminar After the 15th Sample Print, It's Time to Grow Up.

Atravesamos etapas de soledad, donde nadie (o pocos) comprenden muy bien lo que estamos haciendo 3D Printing Makes You Feel Alone at first, tratamos de salir de ellas buscando ayuda 3D Printing Forces You to Look for Help. También obtenemos ciertas ventajas locales, en nuestro entorno cercano Mods Take You From Yawn Dad to Super Dad.

Y, en algún momento, empezamos a demostrar que tenemos el control (o cierto control) 3D Printing Kicks Everything Up a Notch. Cualquier tarea, casi siempre supone mucho mayor compromiso del que esperábamos 3D Printing is a Big Time Commitment.

Finalmente, tener que resolver problemas (y poder hacerlo) nos permite imaginar lo que podríamos hacer 3D Printing Ignites Your Imagination. Y casi siempre, las tareas no nos dejan en un rincón solitario, sino que nos obligan a relacionarnos, formar parte de (alg)una comunidad, 3D Printing Has the Opposite Effect of Most Technology.

Lo que da de sí una impresora 3D. O un artículo sobre el camino recorrido con ella.

Etiquetas: proyectos, camino, impresora, 3d, vida, aprendizaje

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