Siempre me pregunté por qué el gobierno no hacía más fácil integrar una cuenta de AdSense (o similares) para ciudadanos corrientes: habría sido (todavía sería, supongo, aunque los tiempos han cambiado) una forma sencilla de captar dinero y permitir que se desarrollaran más actividades en la red sin la inseguridad jurídica/fiscal que podría tener alguien que no sabe muy bien en qué condidiones puede desarrollar esa actividad económica pero que no alcanza unas ganancias tan grandes como para que le compense la presunta molestia (digo presunta porque nunca he investigado demasiado) que suponían los consejos que se leían por disversos sitios.
Siempre habrá defraudadores que no paguen, pero también hay gente que prefiere pagar y estar tranquila sin pensar en posibles sanciones.

Pero me estoy desviando, con esta introducción que sólo quiere hacer referencia a las actividades (económicas) en la red y sus consecuencias en el lugar donde viven los agentes económicos y los servicios que siguen precisando pero para los que, tal vez, ya no hay el mismo dinero disponible.

En ese sentido, las ciudades también pueden ver que algunas fuentes de financiación se van moviendo a la economía digital, saliendo del contexto físico, y dejando las arcas municipales en el limbo. En Chicago extends taxing power to online movies, music, more nos contaban como la ciudad de Chicago que habría ampliado las tasas aplicables a espectáculos deportivos y musicales a los servicios de 'streaming'.

Supongo que una dificultad relacionada con la impopularidad de este tipo de sobrecostes tendrá que ver con que las compañías deban/quieran conocer la localización de sus clientes para cobrar (o no) los impuestos correspondientes y que los clientes estén dispuestos a admitir su localización real (¿Aparecerían paraísos fiscales interneteros?). Y también la aparición de compañías que no estarán interesadas en aplicar este tipo de legislación, así que habrá que ver lo que sucede.
Pero también está claro que si la prestación de servicios se mueve a lo digital llegará un momento en que haya muchas cosas que no se si estará claro cómo podrán financiarse.

¿Debería Facebook contribuir a un plan de pensiones (u otro tipo de aportación económica que se pueda detraer de los gastos comunes de nuestra sociedad) a cuenta de los anuncios que voy viendo en su red y a modo de comisión/pago por mi atención? (Who Owns the Future? by Jaron Lanier; Big Data by Victor Mayer-Schönberger and Kenneth Cukier - review).
¿Veremos carreteras o líneas ferroviarias financiadas por Google?

Ya hace años se hablaba de que los robots de las fábricas automatizadas pagasen impuestos y cuotas sociales (y es un tema que últimamente vuelve a escucharse, ver por ejemplo It's Time to Tax the Robots, Not the People).

Etiquetas: impuestos, tasas, servicios, internet, cargas, red, dinero, pasta

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