Un mundo de dispositivos
En el (casi) contínuo tecnológico podríamos estar hablando de ordenadores, tabletas (iPad?), teléfonos móviles (y movibles), y aparatos especializados (lector de libros, reproductor de música, aparato de TV, tostadora, ...). Estos últimos, cerrando el círculo, son (o contienen) ordenadores (limitados, claro, pero ordenadores, parece que económicamente no tiene sentido otra cosa).
Sobre esas cosas hablan en How many devices do you need?, que se inclinaría por los aparatos 'especializados' y en Tablets donde Paul Graham habla de la 'efimeralización': la tendencia de que los aparatos sean sustituidos por máquinas de proposito general que ejecutan programas equivalentes.
No estoy seguro de estar en un lado ni en otro. Siempre he sido partidario de la especialización: cuando compré mi primer 'Walkman' me parecía una molestia que incluyera un receptor de radio y descarté algunos modelos por ello. Sin embargo, hoy en día mi teléfono es reproductor de mp3, receptor de radio, GPS, tiene una cámara de fotos, sirve para navegar por internet ... (e incluso, merced a sus sensores, sirve como contador de pasos y algunas cosas más).
Sin embargo, la realidad es tozuda: aunque puede hacer todas las cosas que digo, ninguna de ellas la hace especialmente bien. Y aunque lo hiciera, nos encontramos con limitaciones de tipo físico: la pantalla no se ve suficientemente bien en el coche (es pequeña), la cámara no tiene un objetivo de mucha calidad y, lo que es peor, si lo uso para todas esas cosas en el mismo día, la batería no alcanza a finalizar el mismo.
Como sabe bien cualquier profesional o aficionado avanzado, nada sustituye a sus herramientas específicas y concretas para llevar una tarea a buen fin (¿alguien ha intentado construir un mueble armado con la ayuda de una sierra normal y corriente y un destornillador?), pero como también sabe cualquier aficionado y/o profesional, a veces tener una herramienta sencilla que nos saque de un apuro o nos ahorre cargar con peso es un remedio que no tiene precio.
Por otro lado, me siento feliz de poder utilizar un dispositivo tan multifuncional en muchas ocasiones en las que por motivos de peso, o tiempo, o lo que sea, no he podido llevar conmigo el dispositivo especializado que resolvería mejor el problema.
Supongo que la industria y fabricantes de cacharritos también deberían estarlo porque accedemos a tecnologías y herramientas en las que ni siquiera habíamos pensado y que, tal vez, nos harán finalmente pensar en versiones más especializadas y potentes. O no.
Puedes enterarte de las notas nuevas en: @reflexioneseir (Twitter), Reflexiones e Irreflexiones (Página de Facebook), Reflexiones e Irreflexiones (Canal de Telegram), fernand0 (en LinkedIn), @fernand0 (en Medium), Mastodon.
| Compartir/Share | por correo | en Twitter | en LinkedIn | en Facebook | en Google+ | en Delicious |