Una de las historias a las que caen visitas de vez en cuando es aquella del ¿VHS o Beta? y cibermuerte (por lo del vídeo, creo). Allí se hablaba de aquel mito de que el Beta era superior, y sin embargo triunfó el VHS. Lo cierto es que, 'en pack' que diría un moderno, el VHS tenía ventajas sobre el otro. Esto fue, probablemente, el motivo de su triunfo.

¿Por qué les recuerdo esto?
Porque yo me acordaba el otro día de la historia leyendo Thousands of songs in your pocket: An audiophile's nightmare?: parece que el mp3 se está imponiendo como modo de distribuir la música y lo cierto es que la calidad musical es justita. Pero la conveniencia es mucha. Y a la gente no le preocupa demasiado la calidad sonora:

"[Our] research shows that 56 percent of consumers have never even heard what they would consider to be a 'great audio experience,' " says Ms. Boone, "so they don't know how to evaluate [audio]."

Es cierto que escuchar un disco bien grabado, con un buen amplificador y unos buenos altavoces es una experiencia casi mística (claro que, más mística es escuchar lo que sea en directo). Pero no se yo si el mundo va (vamos) por ahí.

Por si acaso, han lanzado The great audio experience.

Además, tengo para mi que lo del fomento del mp3 tiene que ver con el viejo truco de la obsolescencia programada. ¿Cómo ibamos a volver a 'comprar' la música si nos la dieran ya en digital y en calidad perfecta?.

El artículo lo vi referenciado en Does Portable Music Have to be Compressed?.

De todas formas, cualquiera sabe. Veo en New Moogs que la legendaria marca de sintetizadores analógicos empezará a vender el Little Phatty en febrero del año que viene.

Etiquetas: música, mp3, calidad, alta+fidelidad, sonido, conveniencia, digital

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