Me ha encantado la bromita. Seguro que está mal y es moralmente reprobable pero en estas fechas cobra actualidad la cosa: las autoridades colocan radares, hay vendedores que venden cacharritos que 'saben' donde están los radares y así andamos como el ratón y el gato. Por supuesto, donde no hay radares, todo el mundo corre igual que antes (somos curiosos en eso: estamos de acuerdo en que la carretera es peligrosa y que hay que tener cuidado pero siempre son los otros los que tienen vehículos que no deberían correr tanto, conductores que no tienen suficiente experiencia para controlar, ...).

Seguro que las autoridades podrían hacerlo mejor (siempre podrían) y todo eso pero en este caso creo que estoy de su lado (nadie es perfecto y seguro que me equivoco). El caso es que en Gran Bretaña, concretamente en Staffordshire los vecinos colocan avisos falsos de radares que hacen que los conductores se vean obligados a frenar (por lo que pueda ser) y reducir su velocidad. Lo he visto en Llegan los radares falsos.

Aunque a mi me ha recordado un poco aquellos tanques falsos que colocaban en no se qué guerra, lo cierto es que tienen toda mi simpatía.

Etiquetas: tráfico, multas, radares, hackers

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