Estar sin internet
Hablo de la entrevista a Nicholas Negroponte (que he visto referenciada en No, yo no puedo estar sin Internet y en No puedo estar sin internet). Del libro más famoso de Negroponte creía yo haber hablado cuando lo lei (tarde), pero no lo encuentro.
Llevo dándole vueltas a la cuestión una temporada, pero no consigo sacar conclusiones: este verano, para aquel reportaje de Tecnología en verano Nacho Rojo nos preguntaba a unos cuantos por un verano desconectados y mi respuesta es que, al final, no habría tanta diferencia (comentamos sobre el artículo en Tecnología en verano).
Por otra parte, lo tengo claro: si de pronto perdiera acceso a mi teléfono celular (o a su agenda) y a mis ordenadores sería un descalabro: perdería un montón de información sobre personas con las que trato directamente con tanta frecuencia, que no he tomado nota en ningún registro 'alternativo' de su información, porque la tengo a golpe de click (bueno, de texto, que yo no soy muy de ratón ;) ). Si perdiera, además, el acceso a la red el descalabro sería difícilmente superable.
Pero bueno, a lo que voy: seguiría teniendo casa y comida, familia y las cosas que suelen considerarse imprescindibles. Podría recibir mi sueldo, pagar mis impuestos, comprar, ...
Hombre, ya se que todo sería más complicado si los que me proporcionan esos servicios tampoco tuvieran internet.
Pero conozco montones de gente que viven perfectamente sin acceso a la red: son personas felices, satisfechas, y no ven (y no sabemos hacerles ver) lo útil que es.
De hecho, desde que mi telefonera de cabecera ha decidido poner mi factura en la red no puedo verla, porque han elegido como sistema para hacerlo uno que no es compatible con mi navegador y ahí andamos peleando.
Y lo mismo pasa con muchas otras compañías en este ámbito que desde que han descubierto internet y el teléfono como medio de comunicación, nos han dejado en semi-apagón informativo (aún hay esperanza, de todas formas, ¡qué paradoja!; eso si, lo de retener datos y obligar a las empresas a trabajar en eso lo ven mas claro).
Estoy convencido de que algún día se estudiara este periodo de estupidez monopolística como algo en lo que nos dejamos meter sin oposición.
Naturalmente, no tengo (ni hay visos de que vaya a tener en un futuro cercano) una conexión 'satelital' como Negroponte, ni conozco a mucha gente que tenga una conexión más o menos permanente, cuando sale de su casa o de su entorno habitual.
Y sigo sin verlo claro.
Puedes enterarte de las notas nuevas en: @reflexioneseir (Twitter), Reflexiones e Irreflexiones (Página de Facebook), Reflexiones e Irreflexiones (Canal de Telegram), fernand0 (en LinkedIn), @fernand0 (en Medium), Mastodon.
| Compartir/Share | por correo | en Twitter | en LinkedIn | en Facebook | en Google+ | en Delicious |