Ando un poco nervioso estos días con lo de los regalos de 'nabidá'. Mi hija, que tiene 5 años, cuando ve un anuncio en la televisión o en un folleto de algún centro comercial utiliza un algoritmo bastante fiable para decidir si un juguete es de niño o de niña.
No se crean. Hemos tratado de evitar esas diferenciaciones y cuando la niña pidió un banco de herramientas de esos de juguete (martillo, tornillos, lima, ...), se le compró (la cocinita también la pidió, claro; y las abuelas se ocuparon de que en casa no falten muñecas, aunque mucho caso no les hace).
El caso es que alguien ha hecho un estudio sobre el tema, pero con monos.
Adivinen qué juguetes prefieren los monos-niño y cuáles los monos-niña. Lo cuentan en Toy choice among boys, girls a matter of monkey business, y lo he leido gracias a Monkeys prefer gender specific toys (boingboing.net).
No es que yo compare a la niña con los monos (como lea esto la parienta esta noche no entro en casa) pero a veces me habrán oido decir que los niños son muy primarios y se comportan como animales, sobre todo en cuanto a aspectos de satisfacción de sus deseos y necesidades, asi que habrá que pensar que los publicistas no andan desencaminados con sus tradicionales anuncios sexistas.

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