Seguimos con la fotografía digital.

Mi padre ha sido aficionado a la fotografía toda la vida. Cuando éramos niños, de vez en cuando veíamos alguna foto nuestra en una vitrina que el dueño de la tienda donde mi padre revelaba sus imágenes tenía preparada para poner copias de las mejores fotografías de los clientes, o las que más le gustaban (¿un predecesor de los sistemas de publicación de fotografías en la red?).

Ya no mas.

En Copyright-Worried Photo Labs Spurn Jobs on Yahoo! News que vi en Your Digital Photos Are Too Professional.

Todo es muy simple (o muy complicado, vaya): algunas empresas de revelado de fotos se han puesto de parte de la industria, en lugar de sus clientes. Si alguien lleva fotos que parecen demasiado profesionales (sea lo que sea eso), se niegan a reproducirlas alegando que pueden estar vulnerándose los derechos de propiedad intelectual de alguien:

Wal-Mart spokeswoman Jacquie Young said her company's photo departments are instructed to err on the side of protecting copyrights, even if that means a conflict with an insistent customer. She would not say what signs of professionalism the photofinishers are told to look for.

La tecnología digital favorece que un montón de gente hagamos más fotos desechables que nunca. Pero también pone en manos de los proficionados herramientas profesionales o casi, que les permiten hacer cosas hasta hace poco reservadas a los profesionales 'de verdad'.

Y yo que había empezado a creer que en fotografía era un ejemplo en el que el mercado funciona ... (si, ya se que me ha quedado un pelín liberal esto).

Hace un año
Académicos bitacoreros (populares).

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