En estos tiempos en los que los mediocres copan casi todo (no tienen ustedes mas que mirar al parlamento, para saber de qué hablamos), y en el que se ha renunciado casi completamente a la excelencia (con perdón, ahora que ni los ministros van a ser 'excelentismos'), el recurso que queda es tratar de ser lo mas en cosas poco interesantes: el coche mas potente, el no-se-que mas rápido, quién la tiene más larga (todo un clásico).

Por aquí recurrimos a cosas grandes (recuerden la desaparecida minga del alcalde).

De unos años a esta parte, aquí montan en la Plaza del Pilar (lugar emblemático también por lo grande -decían que era la segunda plaza mas grande de Europa) un belén gigante.

Estas cosas gustan a los niños, así que alli nos tenían esta mañana viendo el invento/evento: la entrada, una noria, la entrada desde el otro lado (vaya cola), y el nacimiento.

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